Después de varios años de estancamiento, el gobierno brasileño ha conseguido avanzar en el establecimiento de un mercado regulado para los juegos en los casinos. El tema ha sido objeto de intensos debates, especialmente en lo que respecta a la expansión de los casinos y otros tipos de juego presenciales.

Celso Sabino, el actual Ministro de Turismo de Brasil, participó en un encuentro organizado por el Frente Parlamentario de Emprendimiento, un grupo sin ánimo de lucro y transpartidista que tiene como objetivo fomentar el desarrollo económico y social del país. Durante la reunión, se discutió la posible regulación de casinos, bingos y juegos de azar en general, temas que han tenido dificultades para lograr consenso previamente.
Desde su tiempo como diputado, Sabino ha defendido la expansión del juego legal en Brasil, argumentando que podría traer significativos beneficios económicos. Mantuvo esta postura después de asumir el cargo de Ministro de Turismo a principios del mes de agosto.
En lo que respecta a la legislación, el Proyecto de Ley 442/1991 se encuentra en deliberación en el Senado tras recibir la aprobación de la Cámara de Diputados en octubre del año pasado. Los parlamentarios a favor de la ley estiman que la industria podría generar cerca de 650 000 empleos, tanto directos como indirectos, y contribuir con hasta 20 mil millones de reales a la economía local.
En caso de aprobación del Senado, se permitiría la legalización de casinos dentro de complejos turísticos ya existentes en Brasil. Estos sitios deberán cumplir con ciertos requisitos mínimos, como contar con un determinado número de habitaciones de hotel y restaurantes, así como otras instalaciones.
El Presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, ha expresado previamente su preocupación sobre cómo la regulación de apuestas deportivas podría allanar el camino para la legalización de casinos. No obstante, tanto él como otros legisladores son conscientes de que aún hay un largo recorrido legislativo por delante.
Cabe señalar que el ex presidente Jair Bolsonaro, había ejercido su influencia para retrasar las discusiones sobre esta materia. Ahora que ha dejado el cargo, se espera que el debate avance más rápidamente, aunque se cree que las autoridades preferirán observar primero el desempeño del sector de apuestas deportivas antes de tomar decisiones adicionales.